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5 razones por las que vivimos insatisfechos 

Actualizado: 31 ago


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Por: Dr. Alexis Vera


Si tienes entre 40 y 55 años existen muchas probabilidades de que en ocasiones sientas que algo no está cuadrando bien en tu vida. Quizás al final de tu jornada experimentas mucho cansancio y te quedas con la sensación de que algo hizo falta. Mucha gente con frecuencia se da cuenta de que ya no tiene tiempo para hacer las cosas que realmente quiere, porque el trabajo y los compromisos absorben su energía.


Desde hace más de 30 años me ha intrigado la cuestión de por qué no estamos haciendo lo que más nos gusta. ¿Por qué dedicamos nuestro tiempo a cosas que nos roban energía, en lugar de dárnosla? Un día, cuando tenía por ahí de 21 años, sostuve una plática informal con un cliente, la cual transformó mi vida.


Él era gerente de producción de una reconocida marca de agua embotellada y le encantaba la actividad física extrema. Para ese entonces (principios de los 90) ya había realizado varias hazañas, como viajar en bicicleta de Alaska a la frontera con México, y se la vivía planeando su siguiente aventura dándole vueltas lentamente a un globo terráquio que tenía sobre su escritorio. Hizo varios viajes asombrosos a pie, en bicicleta o nadando; e inspiró a mucha gente a hacer lo que más le gustaba. Aquel día, platicando con él en su oficina, me dijo: “Alexis, pregúntate qué es lo que más te gusta hacer en la vida; y después pregúntate por qué no lo haces”. ¡Boom! Me mató.


Muchas veces dejamos que la vida nos lleve por caminos que nos alejan de nuestros sueños o deseos más profundos. La presión por “ser alguien” y por ganar dinero o prestigio nos lleva a tomar decisiones que no siempre están alineadas con lo que verdaderamente amamos. Priorizamos el reconocimiento externo por encima de nuestro bienestar. Algunos estudios han concluido que conforme vamos creciendo se incrementa un sentimiento de insatisfacción o malestar psicológico en nosotros hasta llegar a lo que se conoce como “crisis de la media vida”, que en promedio suele llegar en algún punto de la década de los 40.


En efecto, de acuerdo con diversos expertos, algunas de las razones más importantes por las cuales las personas de más de 40 años (y menos de 60) suelen vivir instisfechas son:

  1. Comparación constante y presión social: Las redes sociales han intensificado la tendencia a compararnos con los demás, lo que genera sentimientos de inferioridad y frustración al no alcanzar estándares idealizados de éxito y felicidad. Asimismo, la presión cultural por cumplir expectativas externas desvía a las personas de lo que realmente aman.


  2. Falta de propósito y alineación personal: Muchas personas sienten que sus metas y logros no están alineadas con sus valores o intereses, lo que genera una sensación de vacío y falta de significado en sus actividades diarias.


  3. Estrés laboral y desequilibrio entre vida personal y profesional: Las altas demandas laborales, ambientes tóxicos, falta de reconocimiento y monotonía son factores clave en la insatisfacción profesional. Por otro lado, la falta de equilibrio entre el trabajo y la vida personal contribuye al agotamiento emocional y físico, afectando tanto la productividad como las relaciones personales.


  4. Problemas económicos e inseguridad financiera: La incertidumbre económica, salarios insuficientes, deudas y el aumento del costo de vida generan estrés constante y dificultan alcanzar un nivel adecuado de bienestar.


  5. Baja autoestima y autocrítica excesiva: Factores internos como la falta de confianza en uno mismo o ser demasiado crítico con los propios errores pueden intensificar la insatisfacción personal. El perfeccionismo también juega un papel importante al establecer estándares inalcanzables que generan frustración constante.


Estos son algunos de los factores que más inciden en nuestra (in)satisfacción o (in)felicidad e interactúan entre sí, creando un ciclo que puede ser difícil de romper sin acciones conscientes para mejorar el bienestar personal. Identificar estas causas es el primer paso hacia soluciones efectivas para superar la insatisfacción en la vida moderna; lo que sigue es comenzar un proceso de rediseño de tu estilo de vida.


La buena noticia es que todos podemos rediseñar nuestra vida cuantas veces sea necesario. El método “diseño de vida” (life design) propuesto por Burnett y Evans brinda pautas claras y sencillas para crear una vida que ames. Ese método parte de entender qué es lo que te está robando energía en tu día con día y qué te la aporta. Después hay que diseñar con creatividad actividades nuevas que puedas implementar para transformar el aspecto o dimensión de tu vida que necesita cambiar, ya sea tu trabajo, salud, relaciones, etcétera.

Finalmente, el método requiere que “prototipes” tus ideas para probar su factibilidad. Para eso hay que hacer entrevistas con personas que hayan hecho lo que tú quieres hacer, con el fin de conocer sus historias y aprender. También es necesario tener experiencias de prueba cortas de aquello que te interesa implementar, porque no sabemos qué pasará exactamente si cambiamos algún aspecto de nuestra vida. Si experimentas con pruebas cortas lo sabrás con mayor exactitud y verás si te gusta o no.


Como verás es un método muy práctico y simple que requiere tiempo (como todo lo bueno); y es altamente efectivo para no equivocar un cambio en lo más importante que tienes entre manos: tu propia vida.


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